Algo que muchos pacientes quizá no sepan es que los errores de medicación son la razón número uno por la que los pacientes acaban de nuevo en el hospital tras recibir el alta. Estos pueden producirse de varias formas diferentes, entre ellas:
- Es posible que su médico en el hospital no haya tenido acceso a su lista de medicamentos y le haya hecho una receta que interactúa mal con uno de sus medicamentos habituales.
- Es posible que usted, el paciente, no haya comprendido que debía suspender un medicamento y cambiar a otro distinto. Que los pacientes tomen dos medicamentos para lo mismo, cuando se suponía que había que suspender uno, es peligroso y ocurre con más frecuencia de lo que se piensa.
- Un médico, enfermero o farmacéutico puede haber cometido un error humano al manipular su receta.
La mejor manera de ayudar a su proveedor y al equipo sanitario es lleve todos los frascos de los medicamentos que toma a sus visitas al médico. Si toma medicamentos sin receta, como antialérgicos, suplementos o vitaminas, llévelos también. De este modo, su médico y su asistente médico podrán comprobar los nombres de los medicamentos y las dosis. También permite que su médico se asegure de que tiene suficientes medicamentos recetados para que le duren hasta su próxima cita, ahorrándole el tiempo y el esfuerzo de tener que pedir una nueva receta entre visita y visita.
Ayudar a su proveedor trayendo sus medicamentos a cada visita le ayuda a mantenerse sano y le garantiza que aprovechará al máximo el tiempo que pase con él.